El 18 de septiembre se celebra el Día Mundial de las Playas, promovido en 1986 por el Centro de Conservación Marina de Estados Unidos con el objeto de concientizar a la población mundial sobre la amenaza que representa para la vida natural la contaminación de las playas. En este sentido, la jornada es una actividad voluntaria donde las comunidades participan en la recolección de desechos en las playas y fondos marinos, contribuyendo a la preservación de las costas y los entornos acuáticos, así como al compromiso de la sociedad con el saneamiento ambiental.