El 31 de agosto de cada año se celebra el Día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada, con la finalidad de resaltar la importancia de la atención prenatal, además de reconocer el rol que cumplen los obstetras para asegurar la salud de la embarazada y de los recién nacidos. El especialista en obstetricia es el encargado de acompañar y guiar a la mujer durante el embarazo, el parto y los primeros meses del nacimiento, lo que permite la detección temprana de condiciones que puedan afectar a la madre y al niño, contribuyendo de esta forma a la reducción de la mortalidad materno – infantil. Por consiguiente, la fecha busca destacar la labor de estos profesionales de la salud, que velan por el bienestar de mujeres y niños en todo el mundo, asistiendo al milagro de la vida.