Durante la última semana de agosto se celebra la Semana Mundial del Agua. Organizada desde el año 2015 por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, reúne a expertos de todo el mundo para buscar soluciones a los problemas actuales de acceso al agua potable. Este objetivo exige un cambio de paradigma en la gestión del recurso hídrico, fundamental para la producción de alimentos y energía, para el saneamiento y la salud. El uso de tecnologías innovadoras y la colaboración de todos los países y sus ciudadanos son elementos clave para reducir el cambio climático y por ende, garantizar la vida en nuestro planeta.